RECETA: Falso risotto integral de marisco y verduras
Esta semana he pasado unos días comiendo sólo y he aprovechado para hacer algunos platos especialmente para vosotros. Para esta receta he cogido arroz integral, que además de ser rico en fibra como todo el mundo ya sabe, tiene también vitaminas, minerales, más proteínas que el arroz blanco y además resulta más saciante.
Es verdad que requiere de algo más de técnica para que quede perfecto, pero por eso he usado el "papitruco" y es hacerlo estilo risotto que así se notan menos los fallos en el punto del arroz, y seguro que os lanzáis sin miedo a probarlo sabiendo que nadie sabrá si hay o no error.
FALSO RISOTTO INTEGRAL DE MARISCO Y VERDURAS
80 g de arroz integral
1 cebolla
1/2 pimiento verde italiano (de los verdes alargados)
1 zanahoria
1 ñora (también está en polvo y a mí me resulta más cómodo)
2-3 dientes de ajo
2 tomates medianos
1 hoja de laurel
4-6 mejillones
6-8 gambas peladas
Caldo de verduras
Parmesano
Sal
1/4 de cucharadita de cominos en polvo (muy poco, es sólo para aportar un matiz de sabor)
AOVE *Cantidades por persona
Nivel de dificultad: 2/10
Para empezar esta receta necesitamos 1 olla y 1 sartén grande. En la olla pondremos a hervir el arroz con bastante caldo de verduras y algo de sal. Algunas marcas tardan más en cocinarse y requieren más caldo que el arroz blanco, eso lo veréis en el propio envase. El mío usa 4 veces la cantidad de caldo y se hace en 20 minutos.
En la otra sartén añadiremos el aceite de oliva, los ajos, el laurel y sofreiremos. Cuando esté hecho, añadiremos la ñora en polvo y el tomate rallado y saltearemos unos minutos. Después añadiremos la cebolla, el pimiento verde y la zanahoria bien picado todo. Se trata de que quede integrado con el arroz y no se aprecie demasiado la verdura (aunque en mi caso, se coló por ahí algún trozo de pimiento mal picado, como veis en la foto, cuestiones de usar rápido la thermomix para picar).
Cuando la verdura esté bien cocinada y se esté dorando, añadiremos los mejillones y las gambas. Estos alimentos se hacen relativamente rápido, por lo que incorporarlos al final de la elaboración, es una manera de que no se cuezan demasiado y terminen por romperse en el propio guiso.
Cuando haya pasado el tiempo del arroz, escurrimos sin dejar muy seco y de manera que conservemos el caldo de la cocción del arroz, y añadiremos el arroz ya cocinado a la sartén con las verduras. Se trata de integrarlo todo bien, y que se impregne de los sabores.
Añadiremos un par de dedos de caldo, y dejaremos espesar lo suficiente a fuego fuerte para que hierva rápido y evapore el líquido sobrante.
Una vez que tenga la textura que veis en la foto, lo que sería un arroz meloso propio de un risotto, podéis servir y coronar con un par de cucharaditas de parmesano.
Seguro que os gusta, es fácil de hacer y muy sabroso.
