¿Grasas saturadas buenas? Hablamos del aceite de coco virgen extra
En la nutrición nunca podemos bajar la guardia, ni en lo que comemos, ni tampoco en lo que estudiamos. Hace unas semanas descubrí algo sobre el COCO que yo tenía por contrario. Me sorprendió como la alimentación FIT, algo que está muy de moda ahora, usaba a la ligera el aceite de coco en sus preparaciones, y me puse a investigar buscando artículos científicos que avalasen estas saludables propiedades. Y es que, esta fruta es rica en grasas saturadas y por lo tanto, casi por sistema, yo la eliminaba de la dieta de muchos de mis pacientes para sustituirlo por otros alimentos. Pues bien, resulta que hay algunos estudios que nos indican que el coco no era lo que se sabía de él. Os cuento.
Resulta que las grasas saturadas son las responsables de que tengamos problemas cardiovasculares por el estrechamiento de las arterias, colesterol, hipertensión... en fin, muchos problemas. Pero no todas estas grasas a pesar de ser saturadas son iguales. Las hay con distinta longitud en su cadena. Normalmente este tipo de grasas están más presentes en los alimentos de origen animal, pero casualmente el coco, es un vegetal y ahí está la diferencia, es rico en ácidos grasos de cadena media. Aunque ¡¡¡¡OJO!!!! Muchos de los aceites vegetales son ricos en ácidos grasos de cadena larga y estos no son iguales. AHORA HABLAMOS EXCLUSIVAMENTE DEL COCO.
Algunos de los beneficios de este aceite son los siguientes:
• Promueve la salud del corazón. Aumenta el Colesterol bueno (HDL)
• Promueve la pérdida de peso, cuando es necesario. Ayuda a reducir la grasa abdominal.
• Ayuda a tener un sistema inmunológico saludable.
• Ayuda a tener un buen metabolismo. Activa el saludable funcionamiento de la glándula tiroides.
• Proporciona una fuente de energía inmediata.
• Y además mantiene la piel con una apariencia saludable e hidratada.
En este estudio (disponible pinchando aquí) se concluyó que el grupo de mujeres que consumía el aceite de coco redujo el contorno de cintura frente a las mujeres que consumían aceite de soja, que además de no reducirlo, aumentaron su colesterol malo, el LDL. Siempre dejando claro que andaban 50 minutos diarios y llevaban una dieta hipocalórica.
Pero a los hombres también les resulta beneficioso. Y en este estudio (pinchando aquí) se observó como también enriqueciendo una dieta con aceite de coco virgen extra, se ayudaba a un grupo de hombres con sobrepeso a rebajar la grasa acumulada, a la vez que tenían más energía que el grupo de hombres que llevaba su dieta con el habitual AOVE (aceite de oliva virgen extra). Por lo tanto la alimentación que llevaban, repito, hipocalórica, enriquecida con ácidos grasos de cadena media (aceite de coco virgen extra) les ayudaba a perder grasa así como a ser menos sedentarios debido a que se sentían más enérgicos.
El aceite de coco además estimula la tiroides y activa nuestro metabolismo. Esto no quiere decir que tomando este aceite y sin hacer nada de nada vayamos a perder el sobrepeso que tengamos. Hay que llevar una dieta adecuada, propuesta por un profesional que valore las cantidades y alimentos que más nos beneficien en salud. Este tipo de aceite además actúa como fuente de energía inmediata y ayuda a prevenir la diabetes tipo II y no genera picos de insulina ya que esto ocurre cuando tomamos hidratos de carbono, especialmente si son simples, para conseguir esta energía rápida.
Además de todo esto, quiero explicar también que el aceite de coco en la cocina es perfecto en el caso de tener que hacer frituras o cualquier otro tipo de cocinado que implique calor. Esto pasa porque es mucho más resistente que otros aceites (incluido el de oliva), por lo que de usarlo para cocinar no se degradará su estructura química y esto hará que nos beneficiemos de todas sus propiedades saludables. Eso sí, he consultado sitios de venta (especialmente por internet) y la verdad que en precio es algo más caro que lo que acostumbramos a pagar por un litro de AOVE, que ronda los 3 ó 4€, mientras que el de coco virgen extra ronda los 15 ó 20 €. Una diferencia muy considerable, pero esto es debido a la demanda de uno y de otro.
Yo todavía no he podido hacerme con un litro, pero estoy deseando probarlo. Deduzco que el sabor de un filete o un pescado a la plancha con este aceite cambiará un poco respecto al de oliva, pero es cuestión de probar. Además, muchos pescados y en concreto el pollo, se llevan fantásticamente bien con el sabor a coco. Incluso se puede plantear como una alternativa nueva en la dieta. Si alguno de los lectores sabe de un sitio de compra o tiene experiencia en la cocina con él, que nos lo cuente. Siempre son bienvenidos vuestros comentarios.
