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Enfermedad celíaca ¿Sabes lo que es? ¿Tiene tratamiento?

Esta semana pasada he estado unos días en Murcia, tierra donde viví hace un tiempo y de la que guardo entre otros, un gran recuerdo gastronómico. La huerta murciana es de lo mejorcico.

Resulta que fui a la despedida de una antigua amiga de trabajo y en el grupo de los invitados, había una chica que era celíaca. Ahora, y casi de manera sistemática, cada vez que salgo me encuentro con una persona con esta enfermedad; y es que resulta que es de las patologías alimentarias más comunes (con presencia de mujeres sobre hombres, 2/1). Y por eso, quería contaros grosso modo de qué se trata y verla desde distintos puntos de vista.

Esta patología (enfermedad celíaca, EC) es una intolerancia permanente al gluten, una proteína que se encuentra en algunos cereales como el trigo, la cebada y el centeno, principalmente; y algunos otros como la avena. Hay veces que el término es confuso con la alergia al trigo o puede tener síntomas similares con la sensibilidad al gluten, pero la diferencia es que la celiaquía, es una enfermedad con predisposición genética (es hereditaria, aunque no de presencia obligatoria en todos los descendientes) y que dura toda la vida.

¿En qué consiste?

Básicamente pasa que el consumo de gluten en las personas con enfermedad celíaca provoca una alteración en su intestino que no permite que absorban bien los nutrientes necesarios para el organismo, ocasionando que todo lo que coman lo expulsen (mediante vómitos o diarreas principalmente) y favoreciendo así enfermedades carenciales como bajo peso y retraso de crecimiento en niños pequeños; y llegando a ser un factor predisponente ante un cáncer del aparato digestivo.

¿Supone gravedad?

Puede tenerla, pero el tratamiento es totalmente efectivo. Pero las personas que padecen esta enfermedad y no la controlan pueden tener consecuencias perjudiciales para su salud como:

  • Trastornos inmunitarios (reumatitis, por ejemplo)

  • Cáncer intestinal

  • Linfomas

  • Otras intolerancias (como a la lactosa...)

  • Esterilidad

  • Depresión

  • Tiroides

  • Diabetes

  • Estreñimiento crónico o diarreas

  • Anemia

  • Y otras muchas enfermedades, consecuencia de una mala absorción de nutrientes, entre otras.

¿Solución?

Es una enfermedad relativamente fácil de llevar. Y digo esto porque el tratamiento es simplemente la retirada del gluten de la dieta. ¿Dónde está la dificultad aquí? Pues en que prácticamente todo lleva gluten o está contaminado con éste, por eso debemos leer siempre el etiquetado nutricional de los productos que compramos o consultar en caso de duda al responsable de la comida. Y aquí es donde viene la otra cara de la moneda. Llevar una dieta sin gluten es muy posible y por suerte, cada vez más; pero el inconveniente es que muchos de los productos que necesitan estos pacientes como sustitutos de sus homónimos con gluten, tienen un elevado precio. De modo que una de las dificultades para conseguir una dieta sin gluten, reside en la poca variedad de productos/marcas y su incremento en el precio. Por ejemplo, mientras una barra de pan normal cuesta alrededor de 60 céntimos, una barra similar de pan sin gluten puede costarnos alrededor de unos 3€. ¡Abrumador!

Dentro de esta problemática además, se encuentra el desconocimiento por parte de las personas que conviven con estos pacientes y muchos "profesionales" del sector de la hostelería (cosa que aquí de verdad que no lo entiendo ¡Qué es vuestro trabajo, leches!), y es que la contaminación cruzada también es un riesgo con el que tenemos que llevar mucho cuidado. Lo explico:

Ocurre cuando cortamos un bocadillo con un cuchillo de sierra y luego troceamos una tortilla con el mismo cubierto. Esto es lo que se llama:Contaminación cruzada. El gluten de haber cortado el pan se transfiere a la tortilla mediante el cuchillo, por eso presenta además un problema serio a la hora de convivir o incluso cuando salimos a comer fuera de casa. Parece simple, pero es tedioso. No podemos usar una sartén para cocinar una hamburguesa, si antes han hecho un empanado; o lo más bobo (a mí me pasa in darme cuenta) meter el pan en la ensalada o añadir picatostes cuando vas a comer con amigos celíacos. ¿Por qué? Pues porque el simple contacto con productos con gluten, contaminan aquellos que los celíacos pueden consumir.

Esta enfermedad puede detectarse a cualquier edad y tener síntomas o no. Lo más común es que se diagnostique en la infancia, en torno al año o los dos años de edad, que es cuando los bebes comienzan a incorporar cereales. Por esta razón es importante valorar la incorporación paulatina de alimentos, principalmente para descartar posibles enfermedades viendo la reacción de los bebés frente a algunos alimentos. Y la sintomatología más común suelen ser los vómitos y las diarreas, bajo peso, crecimiento lento o nulo y vientre abombado.

La chica de este fin de semana me contó que a ella se lo diagnosticaron con 22 años y que le daba fobia comer. Lo hacía exclusivamente por hambre, pero que siempre se encontraba mal y que tenía agrio hasta el carácter. Y es que es increíble como un dieta puede llegar a hacernos sentir bien, o en este caso, todo lo contrario.

Si tienes antecedentes familiares coméntaselo a tu médico cuando le visites y si sientes curiosidad, puedes leer mucho más sobre la EC en la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) pinchando aquí, o haciendo tu consulta a través de los comentarios del blog o en mi formulario de contacto.

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