Día 5 como vegano
Los domingos son días de caprichos para todos, y yo he hecho lo propio.
Ayer os contaba que compré en un supermercado soja texturizada y hoy he visto un montón de vídeos sobre como emplearla. Hay muchas formas de hacerlo pero yo he optado por la salsa boloñesa. Como veis en la foto la soja se presenta en forma de copos y sinceramente no me daba confianza ninguna, pero estoy sorprendido!! El paquete cuesta poco más de un euro y son 300 g. pero viendo el resultado, sinceramente cunde muchísimo. Ya era hora de economizar la cesta de la compra con esto del veganismo.
Aún así, quiero deciros que mi particular visión de la soja no es demasiado buena. Es un alimento que contiene muchas hormonas, y salvo que como nutricionista valore incluirlo en la dieta de algún paciente en concreto, no es mi consejo recomendarlo para un consumo habitual.
Después de cocinarla tiene el aspecto idéntico a la boloñesa de carne y el sabor es el mismo. Esta salsa bien espaciada no tiene nada que envidiar a la original.
En la comida me he preparado de nuevo pasta vegana con boloñesa y de postre un plátano y una pera. En la merienda, una infusión de frutos rojos y unas nueces y para la hora de la cena, 3 rebanadas de pan tostado con salmorejo y unas papas cocidas con un poco de boloñesa también ¡La madre, qué buena está!
En cuanto a sensaciones anexas, nada reseñable. ¡He descubierto en la pasta el secreto de mi fuerza! Y es que penalizar los hidratos no es lo que debemos hacer. Son la base de la energía que consumo nuestro cuerpo, sólo debemos combinarlos correctamente y llevar una alimentación variada.
Me encuentro muy animado y sobre todo contento de ver que pasa un día más y pronto cumplo una semana como vegano estricto. Algo que aunque no es vital ni de importancia para nadie más que para mí, personalmente es un reto que espero poder superar. Y en el último post explicaré motivaciones del experimento, resultados y sensaciones generales más abiertamente. Todavía no me he pesado, pero tampoco creo que haya cambios espectaculares.
Espero que sigáis a mi lado el experimento, y para ello os dejo la receta de la boloñesa en el siguiente post.
