RECETA: Calabapizza
Seguro que alguno de vosotros ya conoceréis esta genial receta, porque muchos andáis metidos en la cocina saludable y es un plato tradicional del que se hacen mil versiones y mucha gente que anda por la web prepara cosas parecidas por lo rápido que se hace y lo rico que sale. Además de que se cocina al microondas y no mancha nada. Yo he hecho mil versiones desde que lo conocí hace años y lo hice por Isasaweis, que seguro que os suena, así que gracias por descubrírnoslo.
CALABAPIZZA (al microondas)
1 calabacín
3 cucharadas de tomate frito sin azúcares añadidos
1 lata grande de atún al natural (si es con aceite podéis enjuagar el atún en un colador y retirarle el aceite si necesitáis que sea muy bajo en grasas)
2 cucharadas de queso light rallado (opcional)
Sal
Orégano *Cantidades para una ración
Nivel de dificultad: 0/10
Para cocinar, es esencial contar con algunos instrumentos que nos van a ayudar a preparar los platos. En este caso, es la olla de cristal apta para horno y microondas. Es una olla de cristal de Pyrex que resulta muy económica, como 7-8€ y que podéis encontrar en Carrefour, Alcampo, El Corte Inglés (aquí seguro que vale más), Consúm, Lidl (estos dos últimos no siempre están), y hasta en las "tiendas de chinos" con menaje del hogar. Os dará mucho apaño tenerla en casa, pero no es necesaria. Sólo necesitáis un recipiente para poder meterlo 20 minutos al microondas. Y no, no sirven los platos ¡ojo! que pueden romperse.
Lavamos el calabacín y lo troceamos. Y vamos montando capas en la olla de manera que se quede como si fuera una tarta. Todo a capas.
Coronamos con las cucharadas de tomate sin azúcares, el atún y si ponemos queso, también el queso. Y llevamos 20 minutos tapado al microondas a máxima potencia (en mi caso a 900).
El resultado es riquísimo. Yo me aficioné una temporada y comía esto bastantes veces a la semana. Sobre todo para cenar, porque es limpio, rápido, sano y encima podía dejarlo preparado en la olla en la nevera a medio día y al llegar a casa lo metía al micro mientras me duchaba y salía con la cena lista. ¡Un lujo!
