RECETA: Fitzza (con harina de avena de sabores)
¿De esas veces que te pones a leer y de una cosa vas saltando a otra y llegas a cosas curiosas? Pues eso. En internet eso a mí me pasa mucho, imagino que a todos los que somos curiosos, pero bueno... Resulta que buscando alternativas para proponeros en las recetas, encontré este tipo de harinas de las que hoy hago el post.
Son harinas de avena algo peculiares, os cuento. ¿Por qué de avena? Pues simplemente porque tiene una mayor carga proteica en su composición nutricional a diferencia con otros cereales como pueda ser el trigo. Ya está. No es un misterio del otro mundo.
Lo que ocurre es que se han puesto muy de moda por el hecho de que muchos deportistas, especialmente en los del mundo fitness la utilizan para poder preparar platos "tradicionales" con una versión algo más tolerada dentro de sus estrictas dietas cetogénicas (que son las que tienen una baja carga de carbohidratos, especialmente los simples, es decir, de azúcares). Por eso, he querido hacerme con alguna como veis en la foto, para probarlas y daros mi opinión. Y por qué no, también alguna receta de las que yo prepare (esto irá indicado siempre en el título de la receta si uso estas harinas, de acuerdo?)
La harina dulce y os contaré qué tal, pero la salada que yo compré era la de sabor barbacoa (porque no quedaba la de 4 quesos que era la que llevaba intención de coger). Y admito que me ha sorprendido. Tiene un olor muy agradable y la verdad que aporta ese toque a las preparaciones de sabor barbacoa tan característico.
A nivel nutricional, a ver, todos estos productos como podréis entender no son naturales. Y entendamos naturales con el más estricto rigor de la palabra. La pechuga de pavo que compráis en el súper y pone natural, tampoco lo es, no creáis que los pollos nacen con esa forma. Algo natural por definición no ha pasado por ninguna industria. Es decir, una manzana, una patata, un conejo que os han matado los suegros en el campo para la paella... esos productos son naturales. El resto, ¡no! Pues bien, esta harina, tampoco es natural en este sentido. Está tratada para añadirle los saborizantes que sin aumentarle las calorías al producto, sí mejoran su sabor para determinados usos. De manera que queda una harina con bastante carga proteica a diferencia de otras, baja en azúcares y que además condimenta con un intenso sabor al que tu elijas porque hay varios: Barbacoa, 4 quesos, margarita, siciliana que es con anchoas y creo que algún otro.
Os dejo claro que el concepto "engorda" no está bien dicho, y voy a preparar un post sobre ello. Todo salvo el agua, aporta calorías, ¿de acuerdo? Entonces, que esta pizza sea más proteica no quiere decir que podamos comerla sin control. Es un alimento que aporta calorías, como es lógico; alrededor de 370kcal/100g de producto creo recordar que marca el envase) que no está mal, pero quienes la han puesto de moda no olvidéis que hacen muchísimo deporte y que suelen llevar una alimentación bastante estricta. Entonces, para cualquier duda al respecto, tenéis bajo los comentarios para preguntar, y estaré encantado de resolverlas.
Como alternativa a una pizza tradicional, pues mira, perfecta. Si os gusta y queréis probarla, adelante. A mí me ha parecido una opción diferente, y ni tan mal. Eso sí, su precio ronda los 13€ el paquete de 2 kilos, pero veréis que con las cantidades que se usan... rinde muchísimo.
FITZZA (con harina sabor barbacoa)
Para la masa:
70g de harina de avena con sabor barbacoa
5 claras de huevo
Para el topping:
2 latas de atún al natural
5 lonchas de pechuga de pavo
1 bola de mozzarella
*Cantidades para una pizza
Nivel de dificultad: 1/10
Precalentamos el horno a 180º
Como veis, la harina lleva todo salvo la parte líquida. Esta vez es con claras de huevo, pero probaré a hacerla con harina. Simplemente batimos hasta que se integre bien y en una sartén caliente, echamos unas gotitas de aceite como para hacer crepes, y ponemos la mezcla.
Dejamos que se haga y cuando esté, veréis que empieza a despegarse de los lados; con una espátula le damos la vuelta y dejamos que se termine de hacer por otro lado.
Cuando ya esté introducimos la base en el horno. Esto se hace para que en lugar de quedarse tipo crepe, se quede mas crujiente, así que el tiempo va en gustos.
Después, sacamos y condimentamos como una base de pizza normal, y de vuelta al horno hasta que se termine de hacer.
Yo utilicé esos ingredientes porque la idea es que se haga una comida hiperproteica (para este caso concreto. Consultad antes de preparar una dieta de este estilo a un profesional), pero admite lo que más os guste. Y si la acompañáis de una ensalada como hice yo, tenéis el menú redondo con un toque "gumias" que a veces tanto nos gusta.
