QUÉ ME CABREA. Parte 1.
Hace bastante que no escribo nada fuera de las recetas, pero es que no he parado de hacer cosas, el máster, el trabajo, la vida familiar... Tengo mil ideas en la cabeza y poco a poco irán saliendo, no os preocupéis. Pero precisamente en este tiempo he acumulado una serie de "ideas/situaciones/otros" que me cabrean mucho en materia de nutrición y que quiero compartir como reflexión con vosotros.
1. Una de las cosas que más molestan a los "nutris" es cuando alguien a quien acabas de conocer nos empieza a consultar sobre nutrición para conocer nuestra opinión sobre la dieta que está siguiendo o algún mito que ha oído, etc. Por ejemplo, la disociada o lo de no beber agua durante las comidas o similares. Y cuando les explicas brevemente qué opinas al respecto (son un timo casi siempre), te sueltan "Pues funciona, eh? porque yo..." Entonces digo yo ¿Para qué preguntan nada si la yo lo saben todo? A mí personalmente me sienta fatal, pero estoy aprendiendo a controlarlo dando la razón directamente sin entrar en debate, al menos uno en la situación sale ganando, de la otra forma perdemos el tiempo los dos. 2. Otra cosa que me fastidia mucho remarcar es cuando alguien me dice (o escucho decir en algún sitio) "¿Esto engorda?". A ver, hay que tener claro que todo, salvo el agua, aporta calorías, con lo cual, visto desde ese punto, cualquier cosa "engorda". Me molesta especialmente cuando lo hacen criminalizando al pan, por ejemplo. Debemos dejar claro el concepto: Engordamos cuando nos excedemos de las kcal que nuestro cuerpo consume, es decir, si para una persona cualquiera, su cuerpo gasta 2000 kcal, y comiendo estamos aportando 2500 kcal, posiblemente acabemos engordando, pero esto no es porque haya comido pan o patata, es porque estamos comiendo más de lo que debemos. Por eso, hay que controlar este término porque no hace ningún bien. Evita comer alimentos muy procesados o industriales y con una alimentación equilibrada y ejercicio seguro que puedes controlar tu peso adecuadamente. 3. Me he dado cuenta de que muchos pacientes se sienten defraudados cuando les das unas pautas y un plan de alimentación sin suplementos ni nada tangible, por así decirlo. Me explico. Cuando a un paciente le dan unas pastillas, o hace acupuntura o se trata con algo que puede tocar (aunque sea un timo), le parece que está mas justificado su coste en el tratamiento que si en lugar de todo eso, les explicas hábitos saludables con sentido común. Pues tengo que aclararos que controlar la salud a través de la alimentación no requiere artilugios modernos, ni pastillas o suplementos, sólo hay que alimentarse correctamente. ¿Qué ocurre con esto? que muchos pacientes se ven más reforzados con empresas que venden suplementos/sustitutivos porque creen que son milagrosos. No existe este producto, ni cirugía, ni nada por el estilo. Y a veces me encuentro con que algunos pacientes cuando conversamos sobre el tratamiento o reciben las pautas me sueltan con desdén: ¡Esto ya lo sabía yo! ¿Sólo es esto? Como esperando a que les de la solución milagrosa y al no darles eso que esperan, noto la sensación de desaire. Sólo puedo deciros que así es como se estudia nutrición y que aunque el efecto psicológico es fuerte, los resultados positivos en salud son mejor aval que cualquiera de estos ítems. 4. Tengo que decir que además, conseguir cambiar una situación actual requiere eso... cambiar la situación actual. Es evidente que si seguimos igual nada va a ocurrir salvo lo que está pasando. Con esto también me he encontrado en situaciones molestas, con comentarios del tipo "ponme una dieta"(muchas veces hasta se ofenden cuando les dices que les vas a cobrar. No entiendo el por qué, ya que yo cuando viene un fontanero a mi casa también le pago por su trabajo) y no quieren ni molestarse en leer el cuestionario previo o en responder en 5 minutos a preguntas sobre su estilo de vida porque no tienen tiempo. Es importante que sepáis que, al menos en mi caso, los tratamientos son individualizados, por lo que si no conozco vuestros hábitos de vida y algunas otras cosas respecto a la alimentación, etc. difícilmente podré adecuar un plan a vuestro estilo para que os resulte más llevadero. La implicación en este caso es esencial, y yo tengo una parte mínima en vuestro cambio, el mérito y el esfuerzo es totalmente vuestro, pero si el paciente no se implica, yo no puedo conseguir resultados. Aunque no se pueda cambiar el mundo en un día, hay que intentarlo mañana otra vez.
