RECETA: Plum cake de choco-platano (sin azúcar y con harina de sabor nutella)
Ésta si que sí. Parece un plum cake inglés y está delicioso. Después de seguir experimentando para poder contaros qué tal me llevo con las harinas de avena con sabores que compré, he conseguido crear la receta estrella.
He leído muchos blogs de gente que utiliza este tipo de harinas, pero cuando veo los ingredientes, siempre pienso que por las aptitudes tecnológicas de esos alimentos, el resultado va a ser un mazacote seco. Y claro, veo la foto y así es. Y me pasa, que no me llama nada hacerlos. Así que he conseguido adaptar algunos ingredientes que yo creo que combinan de manera que ha salido el resultado que veis en mi foto: un pastel húmedo pero perfectamente cuajado, muy saciante, delicioso, rico en fibra y lo mejor de todo, que es sin azúcar.
PLUM CAKE DE CHOCO-PLÁTANO
(Sin azúcar y con harina de avena sabor nutella)
220 gramos de claras de huevo
180 gramos de harina de avena del sabor chocolate que más os guste.
1 cucharada sopera de cacao en polvo desgrasado
2 huevos
1 sobre de levadura de bizcochos
2 yogures edulcorados de fruta 0% materia grasa
20 gramos de Stevia
20 gotas de esencia de plátano (opcional)
1/2 plátano
*Podéis añadir de manera opcional frutos secos, tipo nueces o almendras troceadas en la masa.
Nivel de dificultad: 0/10
Precalentamos el horno a 180ºC.
Lo que más me gusta de este tipo de pasteles es la rapidez. Sólo tenéis que echarlo todo en la batidora y hacer una mezcla homogénea. Este tipo de harina tiene una disolución a veces algo complicada, así que tendréis que darle duro; por eso es mejor no hacerlo a mano porque no quedaría bien integrado. Pero con la batidora, en un par de minutos tenéis la masa perfecta.
Después, pasamos a un molde de silicona. No crece mucho, así que como veis en mi foto, es casi el tamaño del molde de plum cake que suelo usar siempre, por lo que no os asustéis que no se sale si casi os llega al borde.
Horneamos alrededor de 40-45 minutos a 170º. Y vamos comprobando que está hecho con la técnica de siempre, un palillo o un cuchillo (si lo hacéis con metal, calentarlo entre las manos antes de pinchar los bizcochos, ya que algunas veces se bajan porque están muy fríos y por el contraste, si no están hechos acaban bajándose).
Es un bizcocho que aguanta muy bien la humedad, por lo que puede duraros perfectamente 4-5 días para los desayunos o meriendas. Aunque recordad que pese a que no lleve azúcar. Este tipo de productos son de consumo ocasional, no hay que habituarnos a tomarlos cada día..
