RECETA: Salmorejo ligero
Aunque muchos ya estáis en otro clima, el levante español aguantará el verano todavía casi 1 mes, pese a la bobería de tiempo que está haciendo hoy, que parece que va a llover, pero si lo hace, serán 4 gotas sucias... ¡como siempre!
Me centro. Uno de los platos típicos del verano es el salmorejo, pero en la mayoría de dietas no se contempla porque suele ser bastante calórico debido a que sus ingredientes principales, además del tomate, son el AOVE y el pan. Pero he preparado una versión realmente conseguida y muy adecuada para disfrutarla más a menudo.
SALMOREJO LIGERO
1 kilo de tomates no demasiado maduros
2 manzanas grandes (alrededor de 250-270g de carne limpia)
70g de AOVE
4-5 dientes de ajo (podéis ponerlos al gusto)
20g de vinagre de manzana
Nivel de dificultad 0/10
Para hacer el salmorejo necesitamos una buena batidora, ya que la textura es fundamental, y debe quedar todo bien integrado y en una textura puré lo más homogénea posible.
Lo primero es pelar las manzanas, retirar el corazón de pepitas y y dejar únicamente la carne de la fruta. Esto será lo que simulará el espesor que aporta el pan, y es que jugamos con la pectina de la manzana que es espesante, actúe dejando la mezcla lo más parecida posible. Por eso, si os ha quedado muy aguado, podéis añadir más manzana, que otra ventaja es que la manzana no deja sabor, por lo que con el ajo y el vinagre, conseguiremos darle el mismo que el salmorejo tradicional.
Yo recomiendo no usar tomates demasiado maduros, ya que estos suelen tener más agua debido a que las paredes del tomate se están rompiendo. Y justo en este caso, lo que pretendemos es que quede espeso. Por lo que un tomate prieto, os ayudará a que no suelte tanta agua.
Metemos todos los ingredientes en la batidora, y procesamos hasta que quede bien integrado, y ya está.
¡OJO!
Yo lo hice para la comida, y nos encantó a todos. El sabor es idéntico y la textura, aunque queda algo más grumosa que hecho con pan, está perfecta también. Igual la próxima vez lo dejo algo más de tiempo. Pero en la cena, y después de haber estado reposando en la nevera, descubrí que el propio suero de la fruta había subido, y en la superficie había un poquito de agua. Pero podéis solucionarlo fácilmente con una cuchara removiendo bien que se integra perfectamente, y no es más que eso.
Estoy seguro de que vais a disfrutarlo de otra manera después de probarlo.
