RECETA: Kilimanjaro nevado
Siempre os pongo recetas saludables, pero en alguna ocasión también preparo en casa o para amigos algunas que son para situaciones más especiales. Aún con esto, quiero explicaros que de todo se saca algo bueno, y es por eso que cuelgo la receta de este bizcocho de chocolate con chantillí.
Simplemente quería comentar que cuando tenemos un cumpleaños o un evento que requieren de dulces, es mejor prepararlos en casa porque ahorraremos calorías ¡seguro! Aunque son de consumo esporádico por el gran contenido de azúcares que tienen, las tartas caseras llevan ingredientes más saludables que las industriales y además, podemos usar pequeños trucos para que parezcan "más" de lo que son.
En realidad, el pastel que veis no es más que un bizcocho relleno de un poco de chantillí. Está empapado con un almíbar casero hecho con agua (casi todo), ron y un poco de azúcar. Y la cantidad de crema del relleno, no resulta exagerada para una porción. Y para coronar sólo tiene una cucharada sopera de azúcar glass. Con esto quiero decir que, es más fácil si lo preparamos en casa porque a pesar de ser una tarta muy vistosa, no lleva las mismas calorías que si preparamos una con buttercream (la cubierta hecha a base mantequilla y azúcar que está tan de moda para cupcakes y tartas) y el resultado será el mismo: celebrar lo que sea con amigos y pasarlo bien.
Espero que toméis nota de los consejos y si os ponéis a hacerla, podemos compensar luego los excesos practicando un día más de ejercicio. ¿Os parece?
KILIMANJARO NEVADO
4 huevos
300g de harina para bizcocho
200g de azúcar + 10g para decorar de azúcar glass + 20g de azúcar para el almíbar
100g de aceite de girasol
1 yogur
1 litines (los sobres de gaseosa para bizcochos: blanco + azul)
4 cucharadas de postre de cacao desgrasado
Nivel de dificultad: 2/10
Para conseguir que el bizcocho suba mucho como este yo lo que hago es montar las claras a punto de nieve y luego añado el azúcar para formar un merengue lo primero, y de ahí voy añadiendo el resto. Una vez hecho el merengue, reservamos.
En otro bol, juntamos las yemas, el aceite, el yogur y mezclamos bien. Ponemos la harina con la gaseosa y el chocolate y podemos tamizar para que se integre bien. Y luego batimos con varillas hasta que quede una masa homogénea.
Con una espátula vamos integrando poco a poco el merengue y cuando esté la masa la pasamos a un molde previamente enharinado o con spray desmoldante para bizcochos.
Metemos en el horno precalentado a 180º alrededor de 50'. Y pasados 5-6 minutos, lo bajamos a 160º. Si cocemos el bizcocho a baja temperatura subirá igual por todos lados, pero sin embargo, si le damos un golpe de calor inicial más fuerte, hará que levante un pico como el que veis en la foto, ideal para este plato.
Para el almíbar utilicé algo más de 1/2 vaso de agua, 2 cucharadas soperas de azúcar y un chorro de ron. Dejamos que disuelva bien el azúcar y esperamos a que enfríe antes de empapar el bizcocho.
Y para el relleno utilicé un preparado comercial de crema chantillí. Quizá para hacerlo más saludable, podemos usar crema pastelera casera y en lugar de utilizar azúcar, ponerle edulcorante y si acaso, algo de gelatina por ejemplo, para que cuaje bien. Aunque en realidad ya os digo que no es tanto como parece y siempre que hagamos una vida saludable, está bien poder tomar algo diferente en alguna ocasión.
