RECETA: Lasaña (sólo con verduras y atún)
Sé que a muchos de vosotros os parece que preparar una lasaña es tremendamente complicado, pero nada más lejos. Por eso, esta receta va preparada con un paso a paso muy detallado para que no os perdáis y sólo viendo las fotos seáis capaces de preparar una lasaña baja en hidratos de carbono, baja en grasas y tremendamente deliciosa.
LASAÑA
(sólo con verduras y atún)
Para la lasaña:
4 calabacines
3-4 cebollas grandes
5-6 zanahorias
2 pimientos verdes
Pasta de tomate
3 ajos
3 tomates maduros
4 latas de atún
Comino
Pimentón Dulce/picante
Pimienta negra recién molida
Orégano
Albahaca
Sal
Para la bechamel:
4 cucharadas de harina de trigo (o maicena)
3 cucharadas de queso parmesano
350 ml de leche aproximadamente
Queso para decorar (puedes usar el que más se ajuste a tu dieta)
Nuez moscada
2 cucharada de mantequilla
*Cantidades para 4 raciones
Nivel de dificultad: 3/10
Ponemos el horno a precalentar a 180ºC.
Para cocinar la receta necesitaremos una olla en la que hacer el relleno, y una bandeja apta para el horno en el que podamos montarla.
Cortamos los calabacines a lo largo para que podamos usarlos como si fuesen la base de la lasaña. Cuando los tengamos, los cocinamos en el microondas entre 6-8 minutos (esto depende mucho del que tengáis en casa, adaptar los tiempos a vuestra cantidad y el modelo que tengáis en casa). Después de cocerlos, los reservamos.
Para hacer el relleno usamos una picadora de alimentos, yo uso Thermomix en velocidad 5, pero podéis hacerlo a mano, o usando una procesadora de alimentos. Y añadimos como base para hacer el sofrito, el propio aceite que viene con las latas del atún, pero sin añadirlo todavía. Añadimos todas las verduras, las especias y la sal y ponemos a sofreír con el aceite hasta que se haga.
Como veréis todas estas verduras sueltan mucha agua, y se trata de dejar un relleno bastante seco para que no se desmonte cuando lo cortemos. Además, la lasaña es un plato que debe estar seco, por lo que puede que este paso os lleve algo de tiempo, pero poco a poco y removiendo, se va evaporando el agua.
Cuando esté bastante seco, añadimos el atún desmenuzado y lo removemos para que se mezcle. Y juntamos el tomate en pasta que dará sabor y además ligará la mezcla.
Una vez tengamos el relleno, empezamos a montar la lasaña al modo tradicional. Capa de relleno en la base pero muy poco (para que no se peguen), capa de calabacines, y así vamos rellenando a nuestro gusto.
El siguiente paso es preparar la bechamel ligera, que se hace derritiendo la mantequilla en un cazo, añadimos la harina y sin parar de remover, lo tostamos hasta que se hagan unas "pelotillas" de masa. Cuando eso esté, vamos añadiendo leche poco a poco y removemos con varillas para conseguir que se integren poco a poco. Con el fuego, la harina irá espesando muy rápido, así que podéis bajarlo un poco y así añadir los ingredientes poco a poco sin que se queme. Poned la nuez moscada y rectificar la sal, y por último, se añade el queso parmesano cuando ya tengamos la textura que nos gusta para cubrir la lasaña, y procedemos a ello.
Metemos en el horno y dejamos que se dore el gratinado del queso con la bechamel. En realidad se puede comer tal cual, porque hemos cocinado previamente los alimentos, pero con esta fase, conseguimos que se asienten los sabores.
Es normal que cuando la cortéis caliente, se desmorone un poco, pero cuando se enfría coge cuerpo. Eso sí, si es de un día para otro, veréis que ha soltado agua todavía, eso es normal. Las láminas son de calabacín y están sin secar, por lo que es normal que suelte agua (no significa que se haya estropeado, ni nada parecido). Si queréis podéis retirarla con una servilleta empapando lo que haya soltado y sin más, podéis darle un golpe de microondas o de horno y a comer.
