RECETA: Habichuelas en estofado
Aunque en Alicante todavía no podemos decir que ha llegado el invierno, sé que muchos de los lectores del blog vivís fuera de aquí, y agradeceréis seguro, que os pongamos en la mesa los clásicos "platos de cuchara"
Este plato en realidad de clásico no tiene nada. Viene siendo una reinvención de un estofado de carne o similar, pero hemos cambiado la ternera por alubias rojas (pero podéis poner las del color que más os gusten, yo recomiendo rojas o negras porque creo que le van más al plato).
HABICHUELAS EN ESTOFADO
1 bote de habichuelas rojas cocidas
2 cebollas
1/2 taza de guisantes congelados
1/2 taza de zanahorias (pueden ser baby o las normales troceadas)
Corazones de alcachofa congelados al gusto
Hojas de espinacas (yo las puse porque me quedaban unas pocas, pero son opcionales)
100 ml de vino tinto para guisar
Comino
Laurel en polvo (puedes poner 2-3 hojas si no tienes)
Pimentón ahumado (es esencial que esté ahumado porque da mejor sabor al guiso)
Pimienta negra
Sal
AOVE
Nivel de dificultad: 1/10
Lo primero es picar las cebollas y ponerlas a rehogar con un chorrito de AOVE. Cuando esté ablandándose ponemos el resto de ingredientes que irán congelados, y es posible que suelten algo de agua, por lo que no hará falta añadir más aceite.
Lo dejamos saltear en el sofrito alrededor de 10-15 minutos para que se vaya haciendo bien y cojan un sabor común. Yo durante este proceso aprovecho para especiar y ponerle la sal, ya que así conseguimos que los alimentos se ablanden mucho antes y extraigan el agua más rápidamente.
Como veis en la foto, añadimos el vino tinto y un poco más de agua y dejamos guisar otros 10 minutos.
Después, podremos poner las habichuelas enjuagadas bajo del grifo para quitar el aquafaba que vienen para conservarlas en el bote, y dejamos que termine de hacerse como otros 15 minutos a fuego medio.
Podéis hacerlas en olla en lugar de en sartén como he hecho yo, y así será incluso más fácil que añadáis el caldo y tenga más apariencia de estofado.
La receta es un plato contundente, muy equilibrado, económico y muy fácil de hacer. Así que si no se te ocurren menús para sentarte a la mesa, aquí tienes el que te propongo para el día 1 de noviembre.
¡Feliz día a todos!
