RECETA: Mjadra (plato libanés)
Hola ¿qué tal estáis todos? Ya estoy aquí un día más para enseñaros la versión de este magnífico plato típico de la cocina libanesa que descubrí el otro día. En realidad es básicamente una ensalada de cebolla, arroz y lentejas, pero está deliciosa.
Por si no lo sabíais, la gastronomía propia de Siria al igual que las regiones colindantes, es muy rica en el uso de legumbres y cereales, y como ya os he contado otras veces que esta combinación forma proteínas de alto valor biológico (es decir, que son muy buenas), y además resulta ser un plato muy sencillo, sabroso y económico.
¡Qué hay que mirarlo todo, claro que sí!
Es muy sencillo de hacer, aunque hoy me he acordado y he intentado hacer fotos de todo el paso a paso, que sé que os gusta mucho más cuando lo presento así.
La receta original lleva la cebolla muy muy tostada (casi quemada) para que esté muy crujiente y está frita en una balsa de aceite, así que aunque resulta ser un plato saludable, lo he mejorado y adaptado para que todos podáis hacerlo sin restricciones.
¡Vamos allá!
MJADRA (también llamado M-Dradra)
1 bote de lentejas cocidas pequeño (200g)
1/2 vaso de arroz largo
3 cebollas grandes
2 hojas de laurel
Pistachos picados para decorar (opcional)
Pimienta negra
Sal
1 cucharada de aceite de coco virgen extra
*Cantidades para 2 personas
Nivel de dificultad: 1/10
Como os he comentado mil veces, la arrocera creo que es una herramienta básica en toda cocina. Ya os dejé un post dedicado a esta olla, lo útil qué era y donde podíais comprarla por poco más de 15€ (por si queréis buscarlo) y hoy la he usado para hacer el arroz.
Pensad que la receta original lleva otro proceso (sofríen el arroz y las lentejas en la balsa de aceite sobrante de la cebolla), pero que yo lo adapto para que resulte mucho más saludable, así que, éste es el paso a paso.
Lo primero es poner en la arrocera la media de arroz, y las dos medidas de agua, un poquito de sal y 2 hojitas de laurel. Le damos al botón y se parará sola cuando tengamos el arroz en su punto justo. ¡Fantástico, ¿no?! Mientras podemos pelar y picar los pistachos.
Luego cortamos la cebolla en medias lunas para hacer las típicas C y las ponemos a sofreír con la cucharada de aceite de coco (normalmente se usa aceite de canola o de oliva si no tenemos, pero yo he decidido usar el de coco ya que aporta un poquito de sabor extra ya que es un plato que no lleva casi especias, pero podéis usar el que tengáis en casa).
Sofreímos bien la cebolla a fuego fuerte hasta que esté muy tostada.
Si a mitad de sofrito veis que os falta aceite, podéis ponerle un poquito de agua que servirá igual.
Cuando esté bien hecha, ya se habrá parado el arroz de la arrocera y estará listo para hacer la mezcla (Si lo hacéis en olla tradicional, solo tenéis que hacer arroz hervido).
Reservad un poco de cebolla tostada para decorar por encima o podéis añadirle los pistachos como he hecho yo. El resto, lo mezclamos todo bien en la sartén y sofreímos un poco más, como 5 minutos hasta que se integren todos los sabores y dejamos reposar en la sartén tapada, después de apagar el fuego como 2-3 minutos más.
Después, solo tenéis que emplatar a vuestro gusto y ya está listo.
*****Yo no tosté tanto como hubiera debido la cebolla. Lo ideal hubiera sido quemarla un poco, pero ya era tarde y además, mi comensal invitada no la quería más tostada, así que tuve que dejarla así, pero mi consejo es que la tostéis lo máximo posible (SIN LLEGAR A QUEMARLA, OBVIAMENTE) y eso os dará un sabor extra y una textura crujiente. Que ese fue el motivo de poner los pistachos para aportar ese toque crujiente que no tenía con la cebolla.
