RECETA: Arroz pobre
En muchas familias, la comida del domingo es un clásico de reuniones, comidas con los amigos y sobre todo de arroz. Esta tradición no tiene por qué ser siempre la misma, podéis innovar dentro de lo clásico. Hoy os enseño a hacer una paella que en mi familia se conoce como arroz pobre, porque es un arroz con base de patatas a lo pobre y digo yo que, antes también se conocería con este nombre porque no lleva carne, que era el producto caro de la cesta de la compra.
Esta variedad de arroz es perfecta para personas vegetarianas, o incluso también para las que por una patología renal, tengan que prescindir de las proteínas en su dieta. Pues bien, es muy sencilla y el sabor en boca es espectacular. Estoy seguro que si la probáis, la haréis vuestra enseguida.
ARROZ POBRE
2 patatas
3 cebollas blancas
2 pimientos italianos grandes
80g de arroz redondo
2 ajos
Colorante alimenticio
Sal
3 cucharadas de AOVE
*Cantidades para 2 personas
Nivel de dificultad: 2/10
La base de este estilo de arroz es la misma que utilizaríamos para hacer unas patatas a lo pobre, es decir, patata, cebolla y pimientos salteados.
Para empezar, lavamos los pimientos y troceamos. Hacemos lo mismo con la patata y la cebolla. La patata es ideal trocearla laminada, de manera que no tarde demasiado en hacerse y sea fácil de remover, por lo que si lo hacéis de manera irregular, sin que sean trozos demasiado grandes, será perfecto.
Machacamos los ajos y los ponemos a sofreír con las cucharadas de aceite. Añadimos la cebolla y el pimiento y dejamos que se hagan bien. Si veis que se secan demasiado, podéis añadir un poco de agua para refrescar el sofrito y así no añadís demasiadas calorías al plato y se terminan haciendo igualmente. No mucha, no queremos que se cuezan, sólo que no se quemen y se peguen a la sartén.
Cuando el sofrito de cebolla y pimiento está casi hecho, añadimos la patata, y la sal. Dejamos que se hagan removiendo de vez en cuando. Yo tapo la olla cuando estoy haciendo este plato porque resulta más fácil que los alimentos se cocinen, lo hacen más rápido y se consume menos el agua que van soltando.
Cuando esté hecho el sofrito, añadís el arroz, por tres partes de agua (la patata chupa un poco, y es posible que si añadís las dos partes que se ponen tradicionalmente, se os quede seco enseguida, aunque si veis que falta un poco, podéis añadirla cuando os deis cuenta). Ponemos el colorante, corregimos de sal si es necesario y dejamos cocinar a fuego lento y tapado alrededor de unos 20 minutos.
Cuando haya pasado el tiempo, ya estará cocinado el arroz y tendréis algo similar a lo de la foto.
Para acompañar este plato podéis hacer una ensalada verde o como en mi caso, un poco de hummus casero con crudités de zanahoria y colines de pan y semillas.
